Cualquier puertorriqueño/a que haya vivido
fuera del país en los pasados 4 años y regresado en las pasados 6 meses, se
habrá quedado espantado con las cosas que ha visto en los distintos ordenes de
nuestra vida como pueblo.
En el orden social tiene que haberle
impactado la cantidad de casos de
maltratos de niños que en su gran mayoría resultan en asesinatos, bien sea por
un padrastro con problemas de alcohol, drogas o celos, o por un padre biológico
con esas mismas características.
En cuanto al crimen en general vamos ya por
el tercer Superintendente de la Policía que ni él ni sus antecesores le han
podido mostrar a la Prensa ni al país un
Plan Anticrimen para enfrentar la ola, ¡que digo yo la ola!, el tsunami
criminal que arropa la isla entera. No hay seguridad en las calles de nuestros
pueblos, ni en las avenidas ni parques en fin no está seguro el ciudadano ni en
su propio hogar. La última amenaza que se cierne sobre la ciudadanía son los
asaltos y asesinatos de las victimas en su propio hogar o negocio. Ante esta
terrible realidad, como en una novela a la que se les escriben los capítulos
día por día, el gobernador Fortuño nos presenta en una actuación de circo
barato, una reunión con los federales, a
los que les ha entregado la seguridad de país ante la incompetencia de su
gobierno, tratando en su desespero electorero dar la impresión de estar
haciendo algo para combatir el crimen, que sin misericordia nos arrebata la
vida de tantos inocentes.¡¡¡Farsante!!!
Todos
los servicios y programas destinados a servirle al pueblo están terriblemente
afectados por la reducción de sus presupuestos y la falta de personal en las
agencias debido a la nefasta Ley#7 que sacó de sus puestos a más de 30 mil
padres y madres de familia. La deuda pública está 43% más alta que cuando
Fortuño subió al poder, habiendo recibido sobre 17mil millones de dólares de la
administración del presidente Obama, siendo ésta la cantidad mayor de fondos
federales adicionales recibidos por Puerto Rico. Con toda esa ayuda recibida
las carreteras estatales están intransitables debido a la falta mantenimiento y
la poca prioridad que este gobierno le ha dado a la infraestructura del país.
Solo basta con dar una vuelta por el país y conversar con la gente para ver la frustración
y el coraje del pueblo en contra de Fortuño y su legislatura presidida por
Tomás Rivera y la Jennifer González, que ha sido una atropellante perseguidora
y violadora de los derechos del pueblo.
¡¡¡ESCUCHA
PUEBLO, ESCUCHA!!!
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